jueves, noviembre 20, 2008

la web de nuestro libro

La voz habitada ya tiene su página web propia. Acabamos de ser dueños del dominio www.lavozhabitada.com les rogamos a los amigos adentrarse en nuestro mundo. Conocernos màs en colectivo. Los siete poetas que conformamos el tomo lo agradeceremos.

En esa página vive un trozo de nosotros. Allí estamos juntos, siempre. En la poesía

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viernes, septiembre 12, 2008

LA VOZ HABITADA



“La voz habitada (Siete poetas ecuatorianos frente a un nuevo siglo)” es una muestra colectiva de poesía de los autores MARIALUZ ALBUJA BAYAS (Quito, 1972), ANA CECILIA BLUM (Guayaquil, 1972), JULIA ERAZO DELGADO (Quito, 1972), CARLOS GARZÓN NOBOA (Quito, 1972), XAVIER OQUENDO TRONCOSO (Ambato, 1972), CARMEN INÉS PERDOMO GUTIÉRREZ (Esmeraldas, 1973) y CARLOS VALLEJO MONCAYO (Quito, 1973) que Editorial Eskeletra y el Ángel Editor presentan este jueves 18 de septiembre, a las 19h00 en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” (Av. 6 de Diciembre y Patria). La apreciación del libro estará a cargo de la catedrática LUCÍA LEMOS y el escritor JORGE DÁVILA VÁSQUEZ.

Los autores que conforman este libro nacen entre 1972 y 1973 y comienzan a escribir en la década de los noventa. Su obra se enmarca dentro de la última generación de escritores ecuatorianos. Todos ellos han publicado libros y han sido premiados y reconocidos con publicaciones e invitaciones a encuentros de literatura. Lo que pretenden con este libro es una poética en la que se vislumbre la voz individual de cada autor en mezcla con esa complicidad generacional que los une.

El libro contiene una presentación del poeta mexicano EFRAÍN BARTOLOMÉ, Premio Internacional de poesía Jaime Sabines; el prólogo fue escrito por el poeta uruguayo RAFAEL COURTOISIE, conocido escritor latinoamericano, ganador del Premio de Poesía Loewe y del Blas de Otero; el epílogo fue escrito por el poeta ecuatoriano radicado en Francia, RAMIRO OVIEDO.

Cada autor presenta una muestra de 16 poemas que constituyen un cuaderno de poesía que lleva un título. Contiene, además, un manuscrito de puño y letra de los autores y un retrato de cada uno de ellos realizado por CARLOS GARZÓN NOBOA.

Este libro representa la esmerada labor que ha desplegado la última generación de poetas en el Ecuador. Resulta, sin serlo, una suerte de antología generacional de la poesía ecuatoriana de fin de siglo.

"Por las páginas de este libro vaga un silencio que delata la existencia de una voz…, una voz polifónica, de siete artistas, que pretende someter al lector en su lucha por llegar a ser cómplice del juego de la connotación. Los habitantes de este libro pretenden lograr un trabajo poético que responda a un tiempo, a una edad, a un país, a un idioma, a un universo. Callan… Quieren ser la pausa, el ritmo, el poema. Han decidido no dejarse arrastrar por el torbellino del canon impuesto, del patrón que somete. Quieren zanjar el impase con estilo, con la música rotunda de la originalidad. Se presentan al territorio de la palabra desnudos y sin equipaje. Esperan cada día que pare el tren puntualmente en su estación para abordarlo y dejarse llevar por las sendas de su personalísimo discurso, el mismo que ahora lo presentan en colectivo. Estos siete nombres, todos piezas claves para entender el gran poema que todos los días inventa la patria del lenguaje, ya producen ecos entre los fuertes chasquidos de la locomotora que por ahora no quiere detenerse. "

~~~~~~
LOS AUTORES Y SUS TEXTOS

MARIALUZ ALBUJA BAYAS

ALGUNA VEZ

Alguna vez
quién sabe si después
o antes
del amanecer.
Alguna vez
mientras en algún sitio un automóvil se detenga y alguien baje, sin mirarte.
Alguna vez
al finalizar una jornada de trabajo particularmente aburrida,
quién sabe si segundos antes de que la luna asome la cabeza tras los árboles
(su cuerpo habrá de estar siempre escondido)
o mientras las noticias den a conocer los más triviales hechos.
Alguna vez
quizá al comienzo de otra guerra
o en el descanso de las gradas que recorres cada día
sin notar que el pasamanos ya no aguanta
me habrás, por fin,
definitivamente
olvidado.

VOLVERÉ A PERDERME POR LOS CAMINOS
que doblan y se dividen.
Caeré en las mil trampas que el bosque me tienda.
Haré nuevamente
como quien repite un antiguo ritual
aquello que se confunde con lo soñado.

Llegaré prodigiosa.
Hallaré en la palabra el milagro
ese abrupto diluvio capaz de encontrarte
esa luz que te hiciera venir hasta aquí.

......

ANA CECILIA BLUM

Y SI HAY ALGO QUEBRADO

no soy yo

es la tarde
la noche
las mañanas
los caminos
el tiempo

aún estoy entera
me sostengo
me soporto
si apenitas me riego
me colecto

¿O soy yo?

TODOS INVENTAMOS MADRUGADAS

las olas
como mujeres excitadas
golpean la roca

qué gotas de tiempo
se llevan las estrellas

hemos bebido todas las aguas

ya no hay sonrisa de corales
ni espacio en el ojo de la ballena

de la cima a la sima
solo queda
el fuerte abrazo del arrecife

......

JULIA ERAZO DELGADO

NADA

hoy seré lo que soy desde que he sido

he sido
quizá
hace siglos

quizá
hace nada

quizá
en el fondo de un pantano
que no es tiempo
que no es el espacio donde habito

fugazmente te encuentro
contigo hablo
(niño a niño)

como el agua entre tu cuerpo
cuando llueve

o mi boca con tus labios
cuando hay beso

es inútil pronunciar este misterio
que es lo simple o lo divino
o una de las nadas que tenemos

JUNTOS

traza el día sus dibujos cotidianos
un árbol una telaraña de plata entre sus hojas

los dos en un lado distinto de la vida
miramos el horizonte

uno
dibujado sobre un mar de zanahorias

otro
poblado de murciélagos que parten a la caza

antónimos frente al universo
juntos en el instante compartido

......

CARLOS GARZÓN NOBOA

VÍA CRUCIS

Me repugna la plegaria de los débiles:
comunes aves para cielos tan altos,
pequeñas bocas para senos tan grandes.

Yo, el verbo sin padre, el extranjero,
peregrino por desiertos buscando su imagen
y arrastro serpientes atadas a mi voz.

Quien tenga pies de hierro
que abandone sus sandalias y me siga:
MI SUDOR INCENDIA LOS CAMINOS.

ENVÉS DEL HIJO

La tarde es el preludio del hallazgo
cuando nuestro cuerpo ya sin karma se marchita,
y en el sueño se dirige a la noche más antigua
sobre tumbas, sobre cardos, con un hijo en el regazo;
pero, como ciegos que a destiempo tropiezan con su vista,
despertamos separados por la luz de un nuevo día,
en cuyo tallo florece, invisible, aquel hijo no engendrado.

......

XAVIER OQUENDO TRONCOSO

LA SOLEDAD QUE SE LE OLVIDÓ A MACHADO

La tarde caía
Triste y polvorienta
Antonio Machado
(Soledades)

En estas soledades,
en estas ausencias frías,
en estas oscuridades burdas

todo se contrae
se contraría
se corta.

Nada se aclara
se remoja
se crea.

Son soledades verdes,
inviernos con flor de menta,
cielos de petrificada esmeralda.

En estas soledades
me agito
y tomo un aire
que no alcanza a ser,
pero acompaña.

EL YO DEL FRÍO

Todo el hombre que llevo
se halla enlatado en esta mañana gris
que no convence a la piel.

Afuera solo hay niebla
y espuma en el cielo.

Hoy el hombre que llevo
no quiere deshacerme
ni empujarme a su vacío.

......

CARMEN INES PERDOMO G.

GRAFÍAS

I

Tu llanto se diluye en mis manos.
como música de cristales.

Tu mirada,
oscuro desvelo,
me inunda.

Me sumerjo en tu hálito
ausente.

II

La noche abraza lo oculto,
muestra sus filos de fuego
que caen en la pradera.

Dormitan su esplendor, pájaros lacustres.
Cantos trizados,
como un espejo que el silencio muerde.

En la cima del vuelo,
el viento desdibuja mi cuerpo.

III

Agua susurrante: la palabra.
Me hundo como náufrago
en las tinieblas.

Deambulo,
Desfallecida hasta volver
en una hoja en blanco.

......

CARLOS VALLEJO

NOCHE

Buscar lo intacto
con el índice del que sueña,
con la mano infinita del muerto.

Vagar como un grano de realidad
en el desierto,
y fundar el desierto entre los párpados.

Disolverse en aquello que se hunde:
las figuras de la lluvia entre los charcos,
un zapato empapándose de muerte.

¿Qué sucede entre lo innombrable
y la roca intacta del que mira?

Junto al espacio un segmento desnudo,
una flor rota por el viento y la noche,
un pez en el muro,
miles de páginas cerradas,
aire en el mar, un suspiro que hincha las velas…

Es el viajero,
la brisa de los trenes que nunca parten,
un escritorio cubierto de miedo,
y unas maletas llenas de papeles, de tinta: apariencias.

Es el barco vencido antes de la madera
y del árbol,
mucho antes de la semilla y su sueño…
mas el viajero parte hacia las frías arenas,
hacia las torpes banderas del tiempo
y divisa un territorio, una promesa en el viento,
una línea entre las manos:
es la noche, es el cansancio,
es la sombra del peregrino atravesando los cristales.

ECO

Doler las fronteras, el viento amplísimo,
tacto en los labios, ascuas, espejismos,
de pie, junto a la ventana.

Algo palpita, brilla tras los extintos manantiales,
esta orfandad, cicatriz o residencia,
yendo y volviendo
hacia ti, sin ti, entre las ramas, ahora secas.

Gira una palabra, reverdece, canta en mi boca:
cierro los labios
y aún te escucho.

~~~~~~

SOBRE LOS AUTORES

Marialuz Albuja Bayas (Quito, 1972). Ha publicado: Las naranjas y el mar, Llevo de la luna un rayo y Paisaje de sal. Antologías que han incluido su poesía: Poesía erótica de mujeres, Quito; Ciudad en verso, Quito; Universo cósmico, Ciudad de México, Nueva Poesía Hispanoamericana, Madrid, 2008. Su obra ha aparecido en revistas nacionales e internacionales de poesía. Algunos de sus textos se encuentran publicados en la colección permanente de la Academia Iberoamericana de Poesía. Tiene una colección inédita de cuentos, así como poesía infantil. Ha trabajado como docente en varias instituciones dentro y fuera del país. Se ha dedicado a la traducción de textos en inglés, francés y español y a la elaboración de textos para niños. Ha participado en algunos encuentros nacionales e internacionales de poesía. Su nuevo poemario está próximo a ser publicado.

Ana Cecilia Blum (Guayaquil, 1972) Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales. Fue tallerista de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. Ha ejercido la cátedra en Lenguaje y Comunicación a nivel superior. Ha publicado los poemarios Descanso sobre mi sombra, 1995 y La que se fue, 2008. Ha colaborado con algunos suplementos literarios del país. Desarrolla una intensa actividad literaria y de promoción cultural. Sus textos poéticos se incluyen en diversas antologías nacionales y extranjeras. Ha sido ganadora de varios premios y menciones. Actualmente se especializa en Lengua castellana en la Universidad Estatal de Colorado. Reside entre Ecuador y los Estados Unidos.

Julia Erazo Delgado (Quito, 1972) Licenciada en Ciencias de la Información. Ha trabajado en la cátedra de Lengua española en educación media y superior. Ha participado en diversos recitales de poesía en Ecuador y España. Ha publicado artículos periodísticos y textos literarios en diversos medios escritos. Su poesía consta en antologías como Ciudad en Verso y La voz de Eros, y en revistas literarias nacionales y extranjeras. Tiene inéditos dos libros de poesía: Verbal y Desde un pantalón pequeño.

Carlos Garzón Noboa (Quito, 1972). Es autor del poemario Erial. Editor del Periódico de Poesía. Ha sido incluido en la antología Aldea Poética de la editorial Ópera Prima de Madrid-España y en la antología Ciudad en Verso. Sus textos también constan en revistas como Taller de la Hoja de Bogotá y en revistas del Ecuador como Línea Imaginaria, Ourovourus y Eskeletra.

Xavier Oquendo Troncoso (Ambato, 1972) Periodista y Doctor en Letras y Literatura. Estudió edición de libros en Madrid. Ha publicado 11 titulos, entre poesía, cuento, literatura infantil y antologías de la lírica joven del Ecuador. Su último libro Salvados del naufragio es una recopilación de su poesía de 15 años de trabajo. Representante del Ecuador en importantes encuentros poéticos y literarios en España, México, Colombia, Chile y Perú. Organizador de las cuatro ediciones de las Jornadas de poesía joven del Ecuador. Ha merecido diversos premios nacionales como el Pablo Palacio en cuento y el Premio Nacional de poesía, en 1993. Integra antologías nacionales e internacionales. El Municipio de su ciudad en 1999 le concedió la condecoración Juan León Mera por toda su obra literaria y de difusión. Es Editor, catedrático y editorialista de diversos medios de comunicación. Parte de su poesía ha sido traducida al italiano, inglés y portugués. Tiene un blog llamado www.salvadosdelnaufragio.blogspot.com. Su poemario Esto fuimos en la felicidad está por publicarse.

Carmen Inés Perdomo Gutiérrez (Esmeraldas, 1973) Es Periodista. Tercer Lugar en el concurso de poesía femenina Gabriela Mistral. Colabora en revistas y periódicos de país. Ha participado en recitales nacionales e internacionales. Es autora del poemario Silencio en llamas, 2005. Consta en las antologías: Mujeres poetas en el País de las Nubes, México, 2005-2006; Antología de poesía Rayentrú, Chile, 2007; Nueva Poesía Hispanoamericana, Madrid, 2007; La voz de Eros, 2006; Dos siglos de poesía erótica de mujeres ecuatorianas, 2006. Está próxima a publicar un nuevo poemario.

Carlos Vallejo (Quito, 1973). Ha publicado En mi cuerpo no soy libre, 2003, Fragmento de Mar, 2004 y La orilla transparente 2007, libro con el que ganó el Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinoza Polit, 2007. Fundador-editor del Periódico de Poesía. Representante del Ecuador en el XI festival internacional de poesía en Cartagena, 2007. Facilitador de talleres de creación literaria. Finalista de la Bienal de cuento ecuatoriano Pablo Palacio, 2002 y 2003. Fundador-editor de Rueca Editores. Sus textos constan en varias revistas y periódicos del Ecuador.

miércoles, agosto 06, 2008

"Caín y otros olvidos" El nuevo libro de un narrador Ecuatoriano


Texto de presentación del Libro "Caín y otros olvidos" (Quito, Editorial El Conejo, 2008) de Fabricio Silva Freire


El Caín de Fabricio Silva Freire

¿Qué saben ustedes de Caín? ¿Qué sé yo de Caín?¿Sigue en la tierra? ¿Sigue errando por las tierras de Nod, eternamente, como dice la Biblia? ¿Cuál es la fascinación que produce este personaje que mató a su hermano, que sintió la envidia por primera vez, según el Génesis, y que fundó el mundo: que hizo las ciudades, que hizo la civilización?

¿Por qué él y no su hermano Abel? ¿Por qué ganó el malo en esta vez? ¿No dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor?

Difícil responderse, sin embargo, en una canción de Luís Eduardo Aute encontré una singular respuesta, a la que me uno:

…hoy tengo un día de esos en que sufro
toda esa poesía cruel,
aunque que temo que yo mismo soy quien
me produzco más espanto
al verme comprendiendo las razones de Caín
matando a Abel.

Parece ser que ese problema también tiene resoluciones en el lenguaje onírico, torrencial, mohoso y sintético de Fabricio Silva Freire, narrador ambateño, radicado en Cuenca y trotamundo de las tierras de nuestro Nod criollo, tallerista y gran estimulado y estimulador de la literatura. Eterno, en cuanto a que se mete a escribir literatura y todos sabemos que la literatura tiene más chance a rozarse con la eternidad que cualquier otra cosa, aunque todos también sabemos que el tiempo, juez implacable de todo, dejará borrando el pizarrón de las eras y solo quedaran lo verdadero. Por ejemplo, el tiempo no perdonó a Caín, ¿dónde también estará el asesino? Pero su inmortalidad siempre ha sido objeto de los grandes libros de literatura.

Recuerdo la novela “Los motivos de Caín” de José Revueltas, en donde se deja notar las influencias del mítico personaje con la corrupción política y sus desavenencias en la historia de la humanidad.

Caín es también, según se lee en el libro, el editor de este volumen. Bueno, en realidad el editor es Abdón Ubidia, pero en la ficción del cuentario “Caín y otros olvidos” Fabricio Silva nos trae una “Nota de un editor”, título de su primer cuento” en donde el personaje se presenta así: “… me guarezco en el tiempo y me resigno a que esta soledad errante me hostigue…”. Eso firma Caín, el inmortal, que vuelve como pretexto, lúdicamente a posarse de este libro de cuentos que, como bien reza la contratapa del mismo, “ubicará a Fabricio Silva Freire entre los buenos cuentistas ecuatorianos”.

Caín volverá a aparecer en el cuento “Caín y ellos” donde hay un enfrentamiento desde la reflexión y la sentencia sobre la vida. No es un cuento que fluya en la historia sino más bien se estaciona en reflexiones filosóficas. El personaje de este cuento piensa como Caín, o él cree que piensa así. Y eso es lo literaturizable. Lo hermoso

18 cuentos conforman el libro, aparte de la Nota del Editor imaginario. Todos ellos se abren al lector con una ilustración ilustre –valga l redundancia-. Sí, el libro de Fabricio Silva vale doble, porque por sus páginas hay 20 dibujos del maestro Jorge Chalco. Penetrante figuración, estilo definidor, talento que salta a vista ligera. Gran honor para un escritor novel que su libro sea ilustrado con semejante nivel de pluma, consiguiendo adentrarse en la magia recurrente de este interesante tomo de narrativa.

Todos los cuentos son muy pequeños, el poder de síntesis no siempre está al galope, pero hay una intensa preocupación por el lenguaje, una búsqueda por la palabra oportuna que abra el universo semántico y que se demuestre en el cuento. La tensión está programada para ser, en unos casos, el golpe final, la estocada que mate cortazarianamente a la presa lectora, como el final del bello cuento “Desangelados”. O la intencionalidad de dejarnos sumidos en el pensamiento, cuando las frases continúan sonando a ritmo de eco de campana loca, hasta conseguir ensordecernos en el mercado antiguo de la incertidumbre.

Buen adjetivador y recurrente poeta. Fabricio Silva sabe que no solo es cuestión de contar, sino de darle al cuento esa magia transpirante (diría Einstein) de hacerlo una pieza original. Porque contar lo saben todos, escribir un cuento es un labor de cirujano que ha estudiado joyería. Es decir una suerte de mago. Así como Moisés escribió el Génesis, con esa cuota de maravilla que es el estilo. Y el estilo, eso es indudable, es el hombre.

Miren por ejemplo si este párrafo, no pasaría totalmente como un poema. Del cuento “Desangelados”:

“Y llevado por los refranes, desciendo lentamente, no vaya a ser, como dice Angélica, que me encuentre a mí mismo y me vuelva con él; no vaya a romperse este espacio y que no exista hilo que pueda unirlo, pero los hilos de la noche no se rompen por caprichos sino por pesadillas, y cansado el titiritero nos abandona nuestra soledad incrustada en las paredes de cualquier anfiteatro”.

¿Que preocupa a Fabricio Silva? Cuáles son sus temas recurrentes. Hay uno y muy borgeano que se deja notar en el primer cuento, e inclusive en el párrafo que acabé de leer: el otro. Ese otro que es uno mismo, pero que no es, sino que se lo siente, que se deja vislumbrar, que aparece en los espejos y que es genio y figura. Así como el buen Abel frente al Caín venenoso. El doble, que personalmente siempre me ha dado miedo, terror. Esa idea de encontrar ese otro tú en otra parte, cometiendo cualquier fechoría distinta a la tú haces. Esa otra segunda persona que habita el mundo como tú, con tu figura y con tu rostro se enamora, se duerme, se reconoce. Terrible. Recuerdo que en ciudad de México me contaron unos amigos escritores que en esta urbe enorme habitan todos los rostros y que no me preocupara ni asustase si, alguna vez, caminando por la monstruosa y bella ciudad me encuentro conmigo mismo comiendo tacos al pastor. A mi juicio, esta imagen me resultaría la más espeluznante que pueda vivir.

Fabricio Silva en su cuento “Ceguera de basura” muestra la idea del doble en mezcla con la dura realidad. Con esto hará un cóctel estupendo de nueva narrativa. Es una dura estampa de amor y dolor. Donde más duele lo que parece no doler.

El amor es un tema que preocupa a Fabricio. El tema ha estado siempre tan lleno de aristas. Siempre el amor crecido en estalactitas, en duros alfileres que darán siempre que hablar.

Su idea del Doble siempre conduce a enfrentarse a la creación de dos voces, no siempre contrapuestas, pero siempre con estilo. Hay un cuento que se llama “Dos voces” en donde se deja notar dos visiones sobre un mismo hecho y un acto final concreto. Una relación amatoria que termina en separación, y de este, nace un niño. No hay novedad en la trama, la trama no importa. Importa el tratamiento, aquello terrible de las visiones dobles. De la incomunicación, de lo que uno es cuando piensa.

El cuento “El General” también escrito en dos voces, nos remite al conocimiento hostil de un mundo inmerso en la podredumbre. Aunque no soy de los que dice que el mundo está cada vez peor, porque me sujeto a lo dicho desde el tango de Sánchez Dicépolo: “El mundo es y será una porquería ya lo se, en 506 y en el 2000 también…”, sin embargo la corrupción solo ha cambiado el estilo. Ya lo dije antes, el estilo es el hombre. Y hay formas y formas. Fabricio trabaja este tema con estupenda versatilidad, sin caer en amarillismos o cartelismos. Hace lo mismo en su cuento “El monseñor”, personaje tétrico, religiosamente camuflado, que me ha recordado a una letra de canción de Luís Eduardo Aute que dice:

Tras el sacro desenfreno,
el frenazo y el frenillo,
le previene el cura obsceno
al incauto monaguillo:

Más taimado el sacerdote,
le consuela al monaguillo:
"por jadearme en el cogote,
te has ganado un cigarrillo.

Personajes sólidos estos del General y el Monseñor. Los dos arrimados a esa escuela corrupta. Libres de estereotipos o de trillados finales. Libres de ello, pero sometidos al lenguaje límpido de su autor.

Otro tema recurrente en este libro es el lenguaje onírico. Adentrado en el realismo fantástico, Freire trabaja allí sus mejores cuentos. Hay un cuento que suena a declaración de principios sobre el tema del sueño. Fabricio me ha dicho que sus pesadillas se han ido exorcizando cuando las ha llevado a la escritura. En el cuento “Nuestra dimensión” se dice:

“Él se despierta de la pesadilla, se acerca a la rosa y la mira, como si el evento fuera ajeno a la dimensión cotidiana y violenta…”

El poder de los sueños es el galope hacia otra realidad.

Freud decía que todos los sueños representan la realización de un deseo, incluso las pesadillas donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo. Los sueños, según Freud, son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. De allí que se produce la deformación en el lenguaje de los sueños. Esta deformación es intencional ya que el soñador es el sensor de uno mismo y encuentra que sus deseos no son políticamente correctos.

Brillante enlace para el psico-análisis. Los cuentos de Fabricio están plagados de estos ocultos deseos o contra deseos, por ejemplo, una vieja estatua que se mueve y abraza a un historiador hasta matarlo en medio de una espeluznante confesión desesperada. O el cuento “Confesión de un siquiatra” Estupendo. Redondo en su tema y en su forma. El personaje del psiquiatra es la voz parlamento que va hilvanando una historia de verdadero suspenso hitchcockniano. En este cuento se vuelve a notar el paralelismo entre los personajes, creando una visión fantástica y extraña. O el truculento cuento que cierra la muestra “Un delirio de Dios” donde los personajes tienen una visión concreta del lugar donde está Dios y quieren liberarlo a costa de sus miedos terribles. Un cuento filosófico espeluznante. O el cuento “El tiempo y su mentira” en donde se reflexiona filosóficamente sobre él, partiendo de la frase “el tiempo es un juego inventado por la vejez”, sin embargo el personaje de la historia es un hombre que vive en un espejismo, víctima del delirium tremens. Personajes que se enfrentan a otros niveles de lenguaje desde su significado, desde su semántica.

Cabe anotar que este libro tiene otra particularidad. Cada cuento que se va leyendo en el orden impuesto en la obra va haciendo crecer una gran historia. Una sola zaga, es decir que los cuentos de este libro resultan andamios para la gran construcción de la obra de Silva. Hay un personaje que se repite junto a Caín. Personaje femenino: Angélica. Con ellos, y progresivamente, los cuentos van hilvanándose en un solo soliloquio que cuenta fragmentos cerrados.

“La simple esperanza ya era una buena revolución” dice uno de los personajes de Silva en el cuento “Sonata de un contento”. Pero este libro es más que esperanza. Y lo es porque Fabricio hace muchos años ya tenía su primer libro. Pero decidió romperlo, aniquilarlo y volver a empezar. Terrible faena, terrible desencanto. Por él ya ha pasado el tractor, la retro excavadora del rigor. Y lo importante es notarlo.

Es este libro no un ejercicio, sino la bienvenida. Ahora es fácil entrar en la universidad, lo difícil es mantenerse. Y la literatura es una madrastra, sobretodo en Ecuador, en esta época de cambios. Hagamos en este acto que los amigos de Fabricio lo comprometamos siempre con la literatura. Este acto es un matrimonio, Y espero que dure toda la vida. Así, como parece que Caín sigue vivito y coleando por el paraíso del siglo XXI.

Ni más ni menos

Quito, 17 de Julio del 2008

“Mi corazón también pertenece a México”, afirma el escritor ecuatoriano Iván Oñate

Iván Oñate nació en Ambato, Ecuador, el 17 de marzo de 1948. Estudió en Quito, Argentina y España. Actualmente, es profesor de Semiótica y Literatura Hispanoamericana en la Universidad Central del Ecuador. Parte de su obra ha sido traducida al alemán, francés, inglés, portugués, griego, rumano e italiano. Krystyna Rodowska, traductora de Borges, Proust y Octavio Paz, tradujo su poesía al polaco. Fabienne Prat de la Sorbona de París tradujo al francés los cuentos de “El hacha enterrada” (1987). Está incluido en diversas antologías, tales como “Pasión de papel” (Páginas de Espuma, Madrid, España, 2007), junto a cuentistas como Mario Benedetti, Augusto Monterroso, Enrique Vila-Matas, Rodolfo Walsh, entre otros; “Anthologie de la littérature hispano-américaine du XXe siècle”, (Francia, 1993); “Erzählungen aus Spanisch Amerika” –Cuentos hispanoamericanos–, (Alemania,1992); “Antología de la poesía cósmica”, (México, 1996); “Antología básica del cuento ecuatoriano” (1998); “Poesía viva del Ecuador siglo XX” (1990); entre otras. Ha sido profesor invitado en universidades de Estados Unidos, Bélgica, Francia y México, y escritor invitado por la Westminster University (1997) y Kings College, de Londres. Entre sus libros destacan “Estadía poética” (Argentina, 1968); “En casa del ahorcado”, traducido al inglés por Steven White y al italiano por Walter Dusi (1977) y “La frontera” (Arquitrave, 2006). En octubre de 2006, la Facultad de Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León rindió homenaje a su carrera literaria. Además, ha participado en el “Encuentro de Poetas Iberoamericanos”, Londres, 1997, “Encuentro Internacional de Escritores”, Bogotá, 1999, y en la “Feria del Libro del Zócalo”, México, D.F., 2004, y “Feria Internacional del Libro”, Monterrey, Nuevo León, 2004, entre otros. En junio de 2008 participó en el Cuarto Festival Internacional “Letras en San Luis”, por el que se fraguó esta entrevista.


Por Gregorio Martínez Moctezuma
Corresponsal Azteca 21


“Despertar en una tierra que ya no es nuestra. Un mundo que en nada se parece al de nuestra juventud”.

Iván Oñate, “El país de las tinieblas”, (Ediciones de Media Noche, Instituto Zacatecano de Cultura y Universidad Autónoma de Zacatecas, México, 2008).


Ciudad de México. 1º de agosto de 2008.

Iván, ¿cuál es tu opinión sobre el festival en términos generales?

De lo mejor. La organización, impecable, y la atención y generosidad de su gente, imborrable. Fue alentador descubrir que en nuestro planeta todavía quedan jardines plenos de frescura, de sinceridad, de hermosura. Ésa es la sensación que me queda de San Luis Potosí y que guardaré eternamente.

Particularizando un poco, cuéntame, ¿qué te pareció conocer y tratar a José Emilio Pacheco, qué puedes comentar de su obra?

Cuando el maestro José Emilio Pacheco leía su discurso magistral, al recibir el “Premio al Mérito Literario”, advertí que hojeaba una pequeña libreta de cuero repujado que yo le había obsequiado unas horas antes. Al bajar del proscenio, el maestro me preguntó: “Oñate, ¿te fijaste en que usé tu libreta?”. Esta pequeñísima anécdota me basta para demostrar la generosidad, simpatía y humanidad de este gran poeta. También, en algún momento mientras conversábamos, de pronto, se puso de pie y se encaminó hacia la feria del libro que estaba en un salón contiguo y regresó con un ejemplar de “La fábula del tiempo”, su antología poética, que me dedicó. Un verdadero caballero. Es una lástima que estos encuentros duren tan poco. Pero queda el recuerdo, también inmejorable, que conservaré por siempre de José Emilio Pacheco. ¿Mi opinión sobre su obra? ¿Qué más puedo decir de alguien que, sin lugar a dudas, es el más grande de los poetas mexicanos vivos actualmente? Con el escritor y cineasta Pablo Cuvi, el domingo pasado leímos obra de José Emilio, te aseguro que había un aura muy bonita en el ambiente.

¿Y qué me cuentas de tu acercamiento con autores jóvenes u otros que no conocías?

El encuentro sirvió para descubrir a verdaderos valores de la poesía y de la narrativa mexicana actual. Me dio muchísimo gusto conocer autores de la importancia del maestro Armando Adame, Eudoro Fonseca, Francisco Hinojosa, Ana Clavel, Mario Alonso, Rocío González y, desde luego, a los valores jóvenes, como es el caso de Octavio César.

Sé que presentaste en varias ciudades “El país de las tinieblas”, háblame un poco de esas actividades y de la recepción que tuvo en aquéllas.

Auspiciada por la Universidad Autónoma de Zacatecas, el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” y Ediciones de Media Noche, que dirige Juan José Macías, tuve el honor de que apareciera mi libro de poesía “El país de las tinieblas”. No me cansaré de repetir que no fue una simple coincidencia que mi obra haya sido publicada en una ciudad fundada por un Oñate y después (como me hiciera ver el maestro Armando Adame) haya ocurrido el milagro de San Luis Potosí, que también fue fundada por otro Oñate, y finalmente presenté el libro en Monterrey, ciudad entrañable y generosa, donde tengo muchísimos amigos y donde la Universidad Autónoma de Nuevo León, en el año de 2006 brindó un homenaje a mi obra. Indiscutiblemente, mi corazón pertenece en gran parte a México.

Me gustaría que me dieras tu opinión sobre tu relación con la cultura mexicana, es decir, ¿cómo se dio, cómo se ha nutrido y cuál es el vínculo que tú vislumbras entre ésta y la ecuatoriana?

Precisamente el día de ayer, con el escritor Javier Vásconez, aceptábamos que, por el norte, Ecuador limita nada menos que con México. La niñez de mi generación le debe enormemente al cine mexicano. Todos nuestros mitos, toda nuestra ética y estética, toda nuestra sensualidad fue fundamentada en imágenes de Lilia Prado y Ana Bertha Lepe. La idea sobre el triunfo y el fracaso vino en imágenes en blanco y negro del cine mexicano. Nos otorgó por igual las imágenes y las lágrimas que tendría el dolor, nos dio la música y los cielos abiertos de la felicidad. Después, en la literatura, tenemos un paradigma insoslayable como Rulfo. Tan insoslayable que leyendo sus cuentos y su novela, de alguna forma, al adentrarnos en el campo mexicano, entendemos mejor el espíritu del campo ecuatoriano. Felizmente, ésa es la magia y enseñanza de la literatura. En el mundo de la juventud, teníamos que cantar algo parecido a Enrique Guzmán y vestir como César Costa para ser aceptado en el mundo. En definitiva, México está atado por mil razones con nuestra cultura ecuatoriana. Pero lo más grato fue encontrar que también nosotros los ecuatorianos, aunque sea de una manera mucho más modesta, también hemos hecho presencia en la cultura mexicana. Me refiero a Julio Jaramillo (que, por cierto, José Emilio conoce muy bien), a un gran amigo de México en Ecuador, como fue Benjamín Carrión, y actualmente me ha sorprendido gratamente el enorme cariño que tienen para Miguel Donoso Pareja.

miércoles, junio 25, 2008

Entrevista: Iván Oñate/Poeta. Por Margarito cuellar

“La poesía es quien nos elige”

El ecuatoriano estuvo en la ciudad para presentar El país de las tinieblas. Aquí abre un poco sus páginas personales.

Oñate es catedrático de la Universidad Central de Ecuador. Ha representado a su país en diversos foros internacionales. Tiene un libro de cuentos: El hacha enterrada. Ahora le habla a los lectores de MILENIO Diario de Monterrey.

¿Qué plantea tu nuevo poemario?
Al contrario de lo que muchos piensan, la poesía es quien nos elige. Ella determina el cómo, dónde y cuándo de esa cita definitiva. Eso ocurrió con El país de las tinieblas. Ella vino a decirme que en el corazón de todo sueño mora una pesadilla. Un guía de frontera, de pronto, me transportó a una realidad extraña. Conocí los bordes y los extremos de nuestras vidas. Pero, sobre todo, que el borde extremo habita en el medio. En la mediocridad de la existencia.

¿Es importante que se haya publicado en México?
Sin lugar a dudas. Para la infancia de un sudamericano, los dos polos culturales por excelencia, siempre fueron México y Argentina.

Pero mi alegría responde a algo mayor. Decía Borges que a la realidad le gustan las simetrías inexplicables. Eso ha ocurrido ahora. Mi primer libro se publicó en la Argentina, prácticamente, casi sin que yo lo supiera. Ahora, gracias a la generosa sorpresa de la Universidad Autónoma de Zacatecas, vivo esa simétrica maravilla.

¿Cómo sientes el panorama de la poesía de tu país en relación con la poesía sudamericana?

Aunque tengo formación sociológica, no me gustan las generalizaciones en poesía. Cada poeta carga con su propio destino. Con su voz en ese instante que es la eternidad. Pueden variar las formas, pero en el fondo —felizmente— perviven las preguntas fundamentales. Eso hermana y alienta a todo panorama.

¿A qué le escribe Iván Oñate?
Se escribe cuando se hace prosa. De lo contrario es la poesía quien nos escribe. Es exactamente como en el amor. Uno no puede escribir “como” si estuviera enamorado. Se está o no se está enamorado. Lamentablemente, esto rige también para el dolor. Por eso, los poetas que me atrapan por el cuello, son aquellos que me hacen sentir su destino insoslayable. No había alternativa.

martes, junio 10, 2008

Poetas en el país de las bombas. Por Margarito Cuellar. Fotografìas de Víctor Cabrera)

Poetas en el país de las bombas. Las lluvias de invierno han provocado que mayo sea el mes más cruel, afectando al menos 16 departamentos (entidades federativas). Los ríos Cauca y Magdalena desbordados. “El agua se metió en medio país”, se lee a ocho columnas en El Tiempo. Un temblor de 5. 5 grados en la escala de reichter causó temor entre los habitantes de Bogotá y ocasionó derrumbes que afectaron con cierta gravedad localidades como Cundinamarca, Meta, Casanare, Boyacá, Huila y Villavicencio.
Ante este escenario, al que hay que agregar la intención manifiesta del presidente Álvaro Uribe de reelegirse por tercera ocasión, se llevó a cabo, la última semana de mayo, el XVI Festival Internacional de Poesía Bogotá, organizado por el poeta Rafael del Castillo, con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Secretaría de Cultura, la Casa de Poesía Silva, la Fundación Gilberto Avendaño y las alcaldías cercanas a Bogotá.
De Chile arribó Pablo Maire; de Uruguay Gerardo Ciancio, Roberto Genta y Enrique Bacci; de Canadá Patrick Woodcock; de Guatemala Francisco Morales; de Argentina Marcos Silber; de Venezuela Gustavo Portella y Ernesto Román; de Ecuador Xavier Oquendo y Marcelo Báez. Los vates latinoamericanos llegaron silenciosos entre una serie de restricciones por cuestiones de seguridad. Pese a ello, por lo menos dos robos fueron reportados. Uno afuera del hotel y otro en el legendario barrio de La Candelaria. Los poetas uruguayos Enrique Vacci y Gerardo Cianccio fueron despojados de 700 dólares a las afueras del Hotel Dann, que hospedó a los asistentes al festival. Al salir de un recital de Casa de Citas, el poeta colombiano Manuel Pachón fue interceptado por un hombre que lo despojó de sus valores.
El año pasado el autor de esta nota había sufrido los estragos de la delincuencia en el populoso Barrio de la Candelaria. A unos minutos de la clausura del festival, cuchillo en mano y a la voz de “no se mueva o lo chuzo”, dos hombres lo despojaron de sus pertenencias.
La artillería poética de México, país al que fue dedicado el festival, la encabezó el poeta Eduardo Lizalde, seguido por Antonio Deltoro, Eduardo Langagne, Fabio Morávito, Johanna Jaramillo, José Ángel Leyva, Efraín Bartolomé, Raúl Renán, Rocío Cerón, Víctor Cabrera, Jessica González, José Antonio Alvarado y Margarito Cuéllar. A última hora declinaron José Emilio Pacheco, Silvia Tomasa Rivera y Juan Bañuelos.
Por el país anfitrión participaron José Luis Díaz-Granados (poeta homenajeado), Mario Rivero, Jotamario Arbeláez, Catalina González, Juan Felipe Robledo, Rafael del Castillo, Fernando Linero, Fernando Herrera, Juan Felipe Robledo, Federico Díaz-Granados, Darío Sánchez, Celedonio Orijuela, Álvaro Miranda y Federico Cóndor.
Durante cinco días hubo recitales en colegios públicos y privados, universidades, bibliotecas, en la Casa de Poesía Silva, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, parques, centros comunitarios, librerías, la calle y vagones de tren, incluso en catedrales.
Enzia Verduchi, titular de literatura del INBA, inauguró en la muestra fotográfica “De cara a la poesía –imágenes de poetas mexicanos”, en las que los rostros de Octavio Paz, Griselda Álvarez, Enriqueta Ochoa, Francisco Cervantes, David y Efraín Huerta, así como los de los poetas asistentes a la fiesta de la palabra, cuelgan de las paredes del flamante Centro Cultural Gabriel García Márquez del Fondo de Cultura Económica.
Los colombianos se sienten identificados con la cultura Mexicana. Por lo menos la música, el cine y las telenovelas no les son ajenos. Varias generaciones crecieron viendo las películas de la época de oro del cine mexicano, conocen a conciencia quién es Cantinflas, Tin Tan, Marcelo, La Chilindrina, El Chavo del Ocho, Jorge Negrete, María Félix, Angélica María, Verónica Castro. Se saben parlamentos enteros de programas que hicieron época y ya hasta los narcocorridos son objeto de culto en la industria de la piratería.
Otro temblor se dejó sentir en este país con la muerte de Manuel Marulanda, Tirofijo. El deceso del legendario combatiente de las FARC, el guerrillero más viejo del mundo, en realidad fue en marzo, aunque es ahora cuando el gobierno de Uribe da a conocer la noticia. Las estaciones de radio invierten parte de su tiempo preguntando a su auditorio si consideran que Marulanda vive o no.
Tal vez el evento más polémico del festival fue el seminario “La poesía mexicana no descansa en Paz”, que contempló temas como “El legado de Paz: convergencias y divergencias”, “Poesía mexicana actual, transiciones y rupturas”, “Poesía indígena en México y otras regiones” y “Poesía mexicana escrita por mujeres: tradiciones y certezas”.
El poeta Eduardo Lizalde consideró que el tema resultó incomodo, “peyorativo y no invita a la reflexión profunda. Percibo un tufillo de rencor poético contra Paz. Octavio Paz era un verdadero gladiador dialéctico: combatió partidos, ideologías, sus propias ideas. Paz discutía consigo mismos, de manera permanente, era un hombre en llamas”.
No hubo conclusiones, acaso atisbos y acercamientos parciales. Para Raúl Renán Octavio Paz “representa la conciencia crítica del lenguaje. Su influencia en cuanto a formación de lectores no es suntuosa.” Destacó como seguidores del autor de El laberinto de la soledad a Manuel Ulacia, Marco Antonio Campos y Carlos Isla.
El poeta chiapaneco Efraín Bartolomé expresó que hay una ausencia de los autores clásicos en la formación de los autores jóvenes. Hace un recuento desde los años 70 a los noventa de la vida poética en México, abundando en las publicaciones marginales hasta llegar a los primeros años del siglo XXI. En su ponencia denominada “Trece estaciones y doce gotas en el río de la poesía mexicana”, descubrió con sobriedad, estilos, atmósferas, tendencias, vicios, virtudes. “La selva –dijo- aún no permite ver los árboles de excepción. Es tiempo de obviar la autocomplacencia. Es conveniente, cada vez más, darle sentido a las palabras de la tribu.” Su clasificación de la poesía mexicana se adjetivó en “barrocos, neobarrocos y antibarrocos; vanguardistas y tradicionalistas; secos y candorosos; rastreros y trepadores; pachequistas y pachecos; norteños y suristas; zuritas y basuritas.”
Una de las conclusiones fue que ningún país latinoamericano tiene un sistema de estímulos a la creación artística. Los programas de becas del Conaculta son apabullantes, lo que en opinión de Morábito degenera en un “exceso de profesionalización de la literatura, se suprime la confrontación con los poetas pares y lo más contundente: las becas no contemplan el fracaso de un proyecto”.
Para Antonio Deltoro es necesario reivindicar la función del estado, tanto en la cultura como en la economía. Eduardo Langagne expresó que “el problema es que la falta de lectores no le atañe a un país específico sino que es universal.”

Miseria y poesía
En la estación de la Sabana hay un viejo edificio de principios del siglo XX. Simboliza en cierta forma el renacimiento del sistema ferroviario y la puesta en marcha de los trenes. El gobierno colombiano decidió poner en movimiento toneladas de acero cediendo a particulares el Tren Turístico de la Sabana, que durante el festival se convirtió en el tren de la poesía.
El público pagó puntual sus tickets. Los poetas leyeron sus poemas, contaron chistes, bailaron, tomaron aguardiente, tequila y cerveza; admiraron un paisaje de vacas felices, perros famélicos, briosos caballos, sembradíos de maíz, borregos mansos, gallinas culonas. Un sol lánguido los acompañó en la trayectoria de tres horas.
Entre movimientos bruscos la poesía imponía su ley. “Si te tapas la oreja izquierda oirás el infierno. / Había una tercera oreja que no cabía en la cara / la pusimos en el pecho y comenzó a latir”, leyó Favio Morábito de un poema escrito al vuelo.
La rumba poética siguió. “es un espacio de resistencia espiritual”, dijo Robinson xxxxxx, uno de los organizadores. “Quiero plantar un árbol de silencios / y sentarme a esperar a que sus frutos caigan” (Deltoro); “Sabe el tigre que es tigre…/ y bebe a diario tigres en los aguajes” (Lizalde). “Cuando niño, la tierra era plana / había sueños y trenes” (Langagne).
En cada estación –Usaquén, La Caro, Cajica y Zipaquirá, el monstruo de fierro y vapor se detenía diez minutos para abastecer de agua la locomotora.
La parte oscura del recorrido fue la atmósfera de miseria en las afueras de Bogotá. Miles de casas que apenas se sostienen. Ahí viven los recicladores. Los que buscan su sustento en las bolsas de basura del centro de la ciudad. Otros ni siquiera eso tienen. A ambos lados de las vías, cientos de personas tienen como hogar un pedazo de cartón o de plástico, una lámina, un hueco en la maleza. Son los desechables, hombres y mujeres jóvenes que han elegido la droga como destino y la calle como casa. Los hay de todas las edades: mujeres de 20 años con la mirada perdida en las nubes altas y blancas, fumando el primer cigarro de mariguana a las nueve de la mañana, echando bazuco (una especie de cigarro mitad cocaína mitad marihuana) o simplemente resguardando pertenencias y cuidando su territorio.

Catedral de la Sal
Zipaquirá fue el destino final. En una impresionante mina convertida en Catedral de la Sal, a 180 metros bajo tierra, las potentes voces, casi histriónicas, de Jotamario Arbeláez, Eduardo Lizalde y otros poetas invitados, sonaron fuerte junto a los acordes de Bach y fueron gratas a la memoria de un público exigente, atento, entregado.

Chía
Otra de los espacios en los que la poesía habló en voz alta fue en Chia o “lugar cerca de la luna”, territorio de los antiguos indígenas precolombinos en el Valle de Bacatá.
Ante unas quinientas personas reunidas en la plaza, cual estrella de rock, el poeta fundador del nadaismo, guerrero de mil batallas poéticas, complació a un público, integrado en su mayoría por jóvenes, que le pedía a gritos un poema más.
En esa ciudad los poetas se dieron cuenta, después de comer en Andrés Carne de Res, que García Márquez en realidad no escribió nada, sólo tomó nota y transcribió lo que veía en su país, tal y como lo comentó en su lectura el poeta argentino Marcos Silber.
Andrés Carne de Res es un sitio que contrasta con la miseria del país. Decir que es un sitio barroco es quedarse corto. Que explica el realismo mágico no dice nada. Más de cien trabajadores atienden a diario a los comensales. Una sobrecarga de objetos impide cualquier descripción. Lunas de colores que cuelgan del techo, fósiles y antigüedades se mezclan con la música, la acción de arlequines y actores. Entre corazones de papel y cervezas decoradas con mariposas alarmillas los poetas fueron coronados reyes de lugar.

Plegaria de los ciegos caminantes

Paradojas de la guerra. Pese a los millones de desplazados por la violencia, que se ejercen en este país con vocación de horror y nota ciega, por las FARC, el ejército, paramilitares, narcotraficantes, bandas de secuestradores y sicarios, la rumba en Bogotá es infinita. De hecho Colombia es considerado el país más alegre del mundo.
Los poetas asistentes al festival lo saben. Por eso ahora que se dirigen al aeropuerto El Dorado para volar hacia sus respectivos países, quizá recuerden en 19 con Quinta, afuera de la disco La Kapital, los pordioseros se desplazan como con su plegaria de ciegos caminantes.

En las Fotografìas: Primera foto: Jotamario Arbeláez / Segunda Foto: Margarito Cuellar y Víctor Cabrera

jueves, junio 05, 2008

BOGOTA: LOS HALLAZGOS (3era. Parte)

En mi mapa sobre los descubrimientos en Bogotá, me encuentro con los siguientes nombres:


VICTOR CABRERA


Víctor Cabrera (Arriaga, Chiapas, 1973). Es narrador,
poeta y editor. Estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM. En 2001 obtuvo una mención honorífica por su libro Episodios
célebres (Instituto Mexiquense de Cultura, 2006) en el Certamen Nacional de
Narrativa “Gerardo Cornejo”, organizado por el Instituto Sonorense de Cultura y
el CONACULTA. Ha publicado cuentos, poemas y reseñas en revistas como
Universidad de México, Periódico de poesía, Alforja, Etcétera y Punto de
partida. En 2004 publicó la plaquette Diez sonetos. Actualmente es becario del
programa Jóvenes Creadores del FONCA en el área de poesía.

Me ha extrañado escuchar sonetos en la voz de un joven poeta mexicano. Me ha dado gusto. Además, me ha admirado mucho esa soltura en su concepción rítmica. Un estilo definidor, algo que dice, algo distinto. Además de ser un poeta experimentalista, un transgresor, huidor profesional del cánon, del "establishment".


Ducha



para Fabio Morábito



En el piso de arriba alguien se baña,
alguien ahí se lava de su sueño
a orillas de mi insomnio.



Yo escucho el agua nacer en el silencio,
poblar los muros de líquido reposo,
ganar la tubería como una savia.



Un musgo que así creciera hacia la entraña:
tranquilo, elemental, pero constante.
Un arroyo que así nos habitara.



Alguien se baña un piso más arriba,
más alto alguien entona la mañana
y al hacerlo, sin saber,
me purifican.


FABIO MORÁBITO

De un acento mestizo. Hablando con el dialecto amexicanado en mezcla con ese halo europeo, Favio morabito nos conmovió con su poesía. Se nota claramente que hay en su discurso un prendido movimiento de vanguardia, una astucia para hacer de su poesía una pieza desligada de la lírica y amaparada, más bien, en recursos narratológicos y expresiones que conducen la buena prosa.
Cultísimo y sencillo: dos ingredientes que van bien para un poeta del nuevo milenio. Sin poses ni figuraciones infundadas, Morabito es una de las voces más consideradas en la poesía mexicana actual.
El poema "In limine" es una deliciosa evocación a su vida transmigrante. Una suerte de autobiografía en donde se verifica a grandes rasgos su enorme sensibilidad.


In limine

Por el perdón del mar
nacen todas las playas
sin razón y sin orden,
una cada cien mares.

Yo nací en una playa
de África, mis padres
me llevaron al norte,
a una ciudad febril,
hoy vivo en las montañas,

me acostumbré a la altura
y no escribo en mi lengua,
en ciertos días del año
me dan vértigos y mareos,
me vuelve la llanura,

parto hacia el mar que puedo,
llevo libros que no
leo, que nunca abrí,
los pájaros escriben
historias más sutiles.

Mi mar es este mar,
inerme, muy temprano,
cede a la tierra armas,
juguetes, sus manojos
de algas, sus veleidades,

emigra como un circo,
deja todo en barbecho:
la basura marina
que las mujeres aman
como una antigua hermana.

Por él que da la espalda
a todo, estoy de frente
a todo con mis ojos,
por él que pierde filo,
gano origen, terreno,

jadeo mi abecedario
variado y solitario
y encuentro al fin mi lengua
desértica de nómada,
mi suelo verdadero.

Fabio Morábito nació en Alejandría, Egipto, y vive en México desde 1965. Es autor de los libros de poesía: Lotes baldíos (FCE: 1985), De lunes todo el año (Joaquín Mortiz: 1992), Alguien de lava (Era: 2002). Sus libros de ensayo son: Caja de herramientas (FCE: 1989), El viaje y la enfermedad (1984), Los pastores sin ovejas (El equilibrista: 1995) y También Berlín se olvida (Tusquets: 2004). Como narrador, ha publicado La lenta furia, La vida ordenada y Grieta de fatiga en Tusquets. Recientemente, Circulo de Lectores publicó su traducción de la poesía completa de Eugenio Montale.


YOHANNA JARAMILLO

Un ritmo muy propio. Una poesía desenfadada, desenchufada. Fuerte. Directa. Torrente puro. Expresión soez y dintinta. Jaramillo es una poeta hecha de golpes. Esta sazonada con su vida mas que con lecturas o manifiestos literarios y poéticos. Un hallazgo de quilates para la nueva poesía mexicana. La tijuatanense lanzó sus dardos líricos al público de Bogotá con solvencia y serena voz. En sus versos se identificó esa atmósfera recurrente de suave punzada, así como son y seguirán siendo los poemas de Oliverio Girondo, por ejemplo.

-ahora-

Ahora la crueldad vive de los hombres
no ella para ti
de tú sólo los aviones flotando en el aire
con el viento que exhalo
halo de la piel que emana mi rodilla
cortada por el cuerno del toro
trotando en tu dirección

-ahora-

su

"él"

tala
(esa alfombra)

y los individuos crecen
en un maquiavélico informe de Gobierno
inventando que padecen de locura
o exigiéndoles un pedazo de limosna
oxímoros intachables
como los dedos de Dios


Yohanna Jaramillo (Tijuana, 1979). Pertenece al grupo Poeta No lugar desde 2005, quienes realizan eventos literarios y círculos de lectura. Estuvo en el taller literario Varia Creación en "Casa de la 9". Actualmente es co coordinadora del Encuentro Caracol de Poesía Tijuana. Ha organizado y participado en varias lecturas de poesía en las ciudades de Tijuana, Ensenada y San Luis Potosí. Participó en el II Festival de Poesía Abbapalabra en 2006, y en el VI Festival Internacional de Poesía en Costa Rica 2007. Tiene publicado el libro Pacíficos.




martes, junio 03, 2008

Bogotá: Encuentros (2da. Parte)

Sin pretender nada más que contarle a gritos a los lectores mi experiencia bogotana con la poesìa, trabajo en este texto como una suerte de mapa en donde la sorpresa aflora como una alergia.

Aquí mi pequeño mapa:

ENCUENTROS


PABLO MAIRE

Conocí al poeta chileno Pablo Maire en Quito. Otro poeta, el también chileno Marcelo Novoa Sepúlveda (a quién -coincidencias de la vida- conocì en Bogotá -en un encuentro de narradores, organizado por el Convenio "Andrés Bello"- hace más de 10 años) me acercó a él. Llegaba a Quito inédito y de turismo, me habló de sus "versos de espalda", y meses más tarde me llegó su libro editado en gran formato y con el color negro como luz. Un fuerte sacudòn de imàgenes es su contenido. Su continente es una forma enfadada, un deslìmite, un desmadre creacionista.

Me dio gusto verlo en Bogotà y que sus lecturas sean tan sentidas y sosegadas. Que se mezcle con la entonaciòn de su poema, que conozca que cuando uno lee a su pùblico, debe de hacerlo de verdad.

Buen poeta, Pablo Maire. En su poética hay un manejo de un còdigo, unas imàgenes sorprendemente escondidas bajo el follaje de las palabras, hay una forma que hace entender que tenemos poeta para rato.

EFRAÍN BARTOLOMÉ

La figura de Efraìn es, a mi juicio, uno de los poetas màs entrañables y queridos que recuerdo en un encuentro de poesìa. Una voz que reconoce en sì mismo el poema real. El poema se forma en el poeta. Y luego, claro, su palabra, la que ha despertado tanta importancia en la actual poesìa mexicana y que ha ganado muchos de los màs importantes concursos de poesìa de Mèxico y el mundo.

Lo conocì en el año 1999 en Mèxico, en la maravillosa ciudad de Oaxaca, en donde se respiraba, como dìrìa la poeta ecuatoriana Julia Erazo "El terror de las paredes blancas". Allì estaba èl con la misma cara de Bogotà. Allí, tambièn, su bella y elegante esposa Guadalupe. Y allì su amor por las ediciones perfectas, su exquisitez sentida, vivida, hermosa.

Gran poeta Efraìn Bartolomè. Cuentan que en Zipaquirà hizo vibrar a los niños de 5 a 10 años. Y lo hizo con su poesìa y su histrionismo. Su teatralizaciòn a la hora de acercar a la poesìa a la gente. Eso es impactante y hermoso. Saber que la poesìa debe estar siempre al servicio de todos. Que las "inmensas minorìas" se replieguen. Asì con este inolvidable poeta.

FEDERICO DÍAZ-GRANADOS

Volver a ver a Federico, amigo siempre, desde hace muchos años. En Quito estuvo, creo, en varias ocasiones. Lo conocì en un gran encuentro de literatura en la ciudad de Ambato, ademàs, la ciudad donde nacì.

Federico es un poeta atípico a los de su generacion, evita a toda causa esa actitud parricida de los jóvenes poetas. Es un poeta querible.

Ademàs de un poeta estupendo. Escuché de él poemas exquisitos, siempre ligados a una comunicación legítima con su lector, sin aspavientos semánticos, siempre buscando el hallazgo legítimo y la sencillez sin evocaciones más que las de su propia maestría poética. "Hijo de envidiable estirpe", como díria el escritor Raúl Pérez torres, sobre aquellos poetas que tienen una ascendencia poética ligada a la herencia. Su padre, José Luis Díaz-Granados, el poeta homenajeado en este encuentro, tiene esa misma convicción de humildad, nada de vanidades
impolutas ni malas vibras. En ellos hay actitudes de verdaderos creadores. Con ellos se justifica aquello de que la poesía sale de alguien que busca, en su grandeza, la sencillez, así como el buen Borges que en su arte poética dice que lo más grande de su vida resulta "mirar el río".















lunes, junio 02, 2008

Bogotá vestida de poema (primera parte)

El lunes 26 de Mayo aterricé en Bogotá. Nublado el cielo, y yo con todas las expectativas. Me recibieron en la fila donde todos esperan. Allí estaba mi nombre colgado en una hoja de papel. Una vez en la ciudad, directamente hicimos ruta al hotel Dann Centro y luego directamente a la bella Zipaquira.


Ernesto Román (estupendo poeta venezolano) y su bella esposa Dora, junto con nuestra anfitriona (una tallerista de Rafael del Castillo Matamoros -organizador incanzable del festival, ya por 16 años-) nos acompañó en el camino lluvioso hacia la Catedral de sal.
Entramos en sus cuevas, luego de una caminata en la que siempre se mantuvo una enorme expectación.
Llegamos hasta el altar de la impresionante construcción minera, el olor a sal y a encierro se hacía cada vez más profundo. Allí, en el momento en que llegamos, se escuchaba la impresionante voz de Jota Mario Albeláez, el gran poeta colombiano, iniciador de Nadaísmo en el hermano país. Un bello poema se encendió en su voz y fue adentrándose en los escuchas con un profundo eco.


Luego, la voz de actor de Eduardo Lizalde, el gran poeta mexicano, para muchos la voz viva más importante del país del norte. Esa voz fluye como un torrente. Es un "tigre", como la alusión metafórica que lo caracteriza en su poesía. De hecho el poeta mexicano mismo lo ha dicho:
El tigre es una figura fascinante desde los tiempos bíblicos hasta la etapa actual y no creo que haya un escritor que no haya mencionado nunca al tigre. El tigre es la imagen de la muerte, de la destrucción, y además, de la belleza; es solamente un instrumento metafórico.


Más tarde, y para terminar (habíamos llegado ya casi al finalizar la inauguración del Festival) sonó la voz firme del poeta homenajeado en el encuentro: José Luis Díaz-Granados. Se dejó oír un poeta cernido por el tiempo. Cimentado en las raíces más frescas y tiernas, en donde la palabra crece de verdad.

Eso, y luego, lamentando no poder seguir escuchando, nos propusimos embarcar el "Tren de la poesía". Así se denominó el tren que llega desde Bogotá a Zipaquirá y visceversa. Me contaron que en la mañana, en el recorrido hacia el bello municipio de la sal, los poetas dijeron sus textos y la euforia estaba allí como una pasajera más.

Luego de ello comenzaríamos desde el martes 27 hasta el Sábado 31 de Mayo una larga semana para escuchar y conocer a la poesía de América Latina.

Todo esto lo iré contando en partes, porque hay mucho que decir y hablar sobre estos bellos días. Esto me sirve, además, para seguir viviendo estos momentos. Ya que el recuerdo es esa otra realidad (acaso la verdadera) para sujetar los instantes y no dejarlos caer en el sofocante pozo del olvido.

viernes, mayo 23, 2008

XVI FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE BOGOTÁ



XVI FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE BOGOTÁ

Mayo 26 al 31 de 2008

País invitado de honor: México

Homenaje al poeta José Luis Díaz-Granados

PROGRAMACIÓN

Viernes 23 de mayo

Exposición De Cara a la poesía – Imágenes de poetas mexicanos

Centro Cultural Gabriel García Márquez del Fondo de Cultura Económica

Presentación: Cesar Ángel Aguilar (Gerente Fondo de Cultura Económica – Colombia) y Enzia Verduchi (Directora de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Arte de México)

Lectura de poemas: Enzia Verduchi (México) y Rafael Del Castillo (Colombia)

6:30 p.m.

Lunes 26 de mayo

Inauguración

Catedral de Sal de Zipaquirá

Palabras de Rafael Del Castillo

Lectura de poemas: Eduardo Lizalde, Raúl Renán, José Ángel Leyva (México), Marcos Silber (Argentina), Jotamario Arbeláez y José Luis Díaz Granados (Colombia)

Concierto de la Orquesta Filarmónica de Mosquera

3:00 p.m.

Martes 27 de mayo (Día de los Colegios)

Franja Infantil - Colegio Reyes Católicos

*Lectura de poemas para niños: Jessica González (México), José Luis Díaz-Granados (Colombia), Francisco Morales Santos (Guatemala)

8:30 a.m

Colegios del Distrito

10:30 a.m.

Colegio Distrital SALUDCOOP Localidad 1- Usaquén

Patrick Woodcock (Canadá), Ernesto Román Orozco (Venezuela), Adrian Pino (Colombia)

Colegio Femenino Lorencita Villegas de Santos (IED) Localidad 12- Barrios Unidos

Floriano Martins (Brasil), Gerardo Ciancio (Uruguay) Juan Carlos Acevedo (Colombia)

Colegio Distrital Álvaro Gómez Hurtado Localidad 11- Suba

José Ángel Leyva (México), Xavier Oquendo (Ecuador), Adolfo León Córdoba (Colombia)

Colegio Distrital Gonzalo Arango Localidad 11- Suba

Marcelo Báez (Ecuador), Pablo Maire (Chile), Darío Sánchez Carballo (Colombia)

(3:30 p.m)

Colegio Distrital CODEMA Localidad 8- Kennedy

Roberto Genta, Enrique Bacci (Uruguay) Roberto Puentes, Manuel Pachón (Colombia)

Colegios Privados

10: 30 a.m

Colegio Reyes Católicos

Marcos Silber (Argentina), Rocío Cerón, Jessica González, Raúl Renán (México), José Luis Díaz-Granados (Colombia)

Gimnasio Moderno

Víctor Cabrera, Roberto Genta, Enrique Bacci (Uruguay), Gustavo Portella (Venezuela) Juan Felipe Robledo (Colombia)

Seminario La poesía mexicana no descansa en Paz

Gimnasio Moderno

9:00 a.m a 5:00 p.m.

Poesía mexicana en la Casa de Poesía Silva

Eduardo Lizalde, Antonio Del Toro

6:30 p.m.

Homenaje a José Luis Díaz Granados – Gimnasio Moderno

8:00 p.m.

Miércoles 28 de mayo (Día de las Universidades)

Franja Infantil – Gimnasio Moderno

8:30

*Lectura de poemas para niños: Jessica González (México), José Luis Díaz Granados (Colombia), Francisco Morales Santos (Guatemala)

Universidad Pedagógica Nacional

11 a.m.

Margarito Cuellar (México) Pablo Maire (Chile), Patrick Woodcock (Canadá)

Estudiantes del Taller

Universidad Nacional

11:00 a.m.

Xavier Oquendo (Ecuador), Floriano Martins (Brasil), Fabián Sánchez, Enrique Rodríguez (Colombia)

Universidad Autónoma

11:00 a.m.

Eduardo Lizalde (México), José Luis Díaz Granados (Colombia)

Fundación Interamericana Técnica

11:00 a.m.

Xavier Oquendo (Ecuador), Pablo Maire (Chile), Gerardo Ciancio (Uruguay), Gustavo Portella (Venezuela) Juan Carlos Acevedo (Colombia)

Universidad Central

11:00 a.m.

José Ángel Leyva, José Antonio Alvarado (México), Juan Malaver, Joaquín Peña, Manuel Hernández (Colombia)

Instituto Caro y Cuervo

4:00 p.m.

José Antonio Alvarado, Víctor Cabrera (México), Ernesto Román Orozco (Venezuela) José Luis Díaz-Granados (Colombia)

Universidad Pedagógica

5:30 p.m.

Marcos Silber (Argentina), Marcelo Báez (Ecuador), Gustavo Portella (Venezuela), Adrián Pino (Colombia) Talleristas

Universidad Central

6:00 p.m.

Francisco Morales Santos (Guatemala), Patrick Woodcock (Canadá), Roberto Genta (Uruguay), Orinzon Perdomo, Mónica Triana (Colombia)

Seminario La poesía mexicana no descansa en Paz

Gimnasio Moderno

9:00 a 5:00 p.m.

Poesía Mexicana en la Fundación Alzate Avendaño

6:30 p.m.

José Ángel Leyva, Eduardo Langagne, Margarito Cuellar

Poesía mexicana en la Casa de Poesía Silva

6:30 p.m.

Fabio Morabito, Raúl Renán, José Antonio Alvarado, Efraín Bartolomé

Poesía mexicana en el Fondo de Cultura Económica

6:30 p.m.

Eduardo Lizalde, Antonio del Toro (México) y José Luis Díaz-Granados (Colombia)

CASA DE CITAS-CAFÉ ARTE

9:00 p.m.

Lanzamiento de publicaciones del XVI Festival Internacional de Poesía de Bogotá. Entre otras: Colección de Poesía Alforja de México. Doce Poetas Colombianos en Punto de Partida (preparada por Federico Díaz-Granados). Colección Ediciones El Billar de Lucrecia, dirigida por Rocio Cerón.

Jueves 29 de mayo (Día de las Bibliotecas)

Cárcel del Buen Pastor

9:00 a.m

Víctor Cabrera (México), Enrique Bacci (Uruguay), Marcelo Báez (Ecuador), Pablo Maire (Chile)

6:00 p.m.

Biblioteca Virgilio Barco

Marcos Silber (Argentina), Patrick Woodcock (Canadá), Efraín Bartolomé (México) Floriano Martins (Brasil), Fernando Herrera, Gonzalo Mallarino Flórez (Colombia),

Biblioteca El Tunal

Pablo Maire (Chile), Marcelo Báez (Ecuador), Gerardo Ciancio (Uruguay), Federico Cóndor, Celedonio Orjuela (Colombia)

Biblioteca El Tintal

Ernesto Román (Venezuela), Roberto Genta (Uruguay), José Antonio Alvarado (México) Francisco Morales Santos (Guatemala), Alfonso Carvajal (Colombia)

Poesía Mexicana en la Biblioteca Nacional

5:00 p.m.

Eduardo Langagne, Antonio Del Toro, José Ángel Leyva (México), Hernando Cabarcas, Luz Mery Giraldo (Colombia)

Poesía mexicana en la Casa de Poesía Silva

6:30 p.m.

Víctor Cabrera, Johanna Jaramillo, Margarito Cuellar

Poesía mexicana en el Fondo de Cultura Económica

6:30 p.m.

Fabio Morábito (México), Rocío Cerón (México) y Álvaro Miranda (Colombia)

Librería Luvina

6:30 p.m.

Lectura del poeta homenajeado del Festival, José Luis Díaz-Granados. Copa de vino

Viernes 30 de mayo (Día de las librerías)

Fundación Gilberto Alzate Avendaño

10:00 a.m.

Marcos Silber (Argentina), Floriano Martins (Brasil), Pablo Maire (Chile), Xavier Oquendo (Ecuador), Enrique Bacci (Uruguay), Gustavo Portella (Venezuela) Catalina González (Colombia)

Librería Luvina

5:00 p.m

Francisco Morales Santos (Guatemala), Patrick Wood (Canadá), Roberto Genta (Uruguay) Gustavo Portella (Venezuela)

Librería Trilce

5:00 p.m

Lanzamiento del libro Fractal de Roberto Genta Dorado (Uruguay) a cargo del ensayista uruguayo Enrique Bacci. Lectura de poemas de Floriano Martins (Brasil), Ernesto Román Orozco (Venezuela) y Roberto Genta Dorado

Librería Fondo de Cultura Económica

6:30 p.m.

Víctor Cabrera (México) y Mario Rivero (Colombia)

Fundación Santillana

6:30 p.m

José Ángel Leyva, Antonio del Toro, Fabio Morábito, Eduardo Lizalde, Margarito Cuellar (México) Luz Mery Giraldo, Gonzalo Mallarino, Hernando Cabarcas (Colombia)

Casa de Poesía Silva

6:30 p.m.

Eduardo Langagne, Rocío Cerón, José Luis Díaz-Granados

CASA DE CITAS-CAFÉ ARTE

9:00 p.m.

Inauguración de la exposición del pintor Guillermo Linero y descubrimiento del mosaico-logo de Casa de Citas diseño del pintor. Lectura de poemas en la voz de los escritores Rafael del Castillo Matamoros, Fernando Linero, Gustavo Adolfo Garcés y Federico Díaz-Granados.

Sábado 31de mayo (Día de los Municipios)

Casa Silva (10:30 a.m -1:00 p.m)

Libros y revistas: lanzamientos

Hotel de Paola Cadena (prólogo de Luis Miguel Madrid)

Aires viciados de Rafael Del Castillo, presenta Margarito Cuellar

Duranguraños de José Ángel Leyva, presenta Jotamario Arbeláez.

Doce poetas colombianos en Punto de partida de la UNAM.

Presentan Carmina Estrada y Federico Díaz-Granados

Chía: 3:00 pm - 5:00 pm

Lugar: Parque Santander Centro Histórico

Presentador: Tatiana Canal y Catalina Mejía

Jhoanna Jaramillo (México)*

Marcos Silber (Argentina)

Margarito Cuellar (México)*

Gerardo Ciancio (Uruguay)

Celedonio Orjuela (Colombia)

Fernando Linero (Colombia)

Floriano Martins (Brasil)

Jotamario Arbeláez (Colombia)

José Ángel Leiva (México)

Fernando Herrera (Colombia)

Zipaquirá: 3:00 pm - 5:00pm

Presentador: Miller Guzmán

Anderson Rodríguez (Director Cultura de Zipaquirá)

Lugar: Casa Museo

Patrick Woodcok (Canadá)

Efraín Bartolomé (México)

Eduardo Lizalde (México)

José Alvarado (México)

Jessica González (México)

José Luis Díaz-Granados (Colombia)

Federico Cóndor (Colombia)

Mosquera: 3:00 pm - 5:00 pm

Presentador: Manuel Pachón y Fabián Peñuela

Lugar Teatro Municipal

Gustavo Portella (Venezuela)

Antonio del Toro (México)

Roberto Genta (Uruguay)

Manuel Pachón (Colombia)

Robert Uribe (Colombia)

Fabio Morábito (México)

Adrian Pino (Colombia)

Gustavo Garcés (Colombia)

Fernando Denis (Colombia)

Madrid; 3:00 pm - 5:00 pm

Presentador: Robín Marín

Francisco Morales Santos (Guatemala)

Ernesto Román Orozco (Venezuela)

Enrique Bacci (Uruguay)

Eduardo Langagne (México)

Robín Marín (Colombia)

Orinzon Perdomo (Colombia)

Juan Carlos Acevedo (Colombia)

Alfonso Carvajal (Colombia)

Rock y nueva poesía latinoamericana- Gimnasio Moderno

5:00 p.m.

Introducción:

Rafael Del Castillo

Lectura de poemas:

Rocío Cerón (México)

Marcelo Báez (Ecuador)

Pablo Maire (Chile)

Xavier Oquendo (Ecuador)

Darío Sánchez Carvallo, Fabián Sánchez Molina, Paola Cadena, Federico Díaz-Granados, Andrés Barbosa, Angélica Rodríguez (Colombia)

Concierto del grupo 1280 Almas

CASA DE CITAS-CAFÉ ARTE

9:00 p.m.

Fiesta en honor al escritor José Luis Díaz-Granados, lectura del poeta y presentación de Los Cuatro de Belén de Cuba.