miércoles, agosto 15, 2007

Aplausos y desconcierto por la Antología de Madrid


Edwin Madrid acaba de publicar en la prestigiosa editorial Visor de España una antología de poesía ecuatoriana en donde se incluyen 22 nombres de nuestra historia poética. "La poesía del siglo XX en Ecuador" se llama el libro publicado en la colección Estafeta de poesía.

Todos conocemos el riesgo de las antologías, pero también la gran importancia de ellas dentro del mundo de las letras. Hay mucha gente que no lee poesía pero que para conocer y reconocer a los escritores de un país o de un tiempo se acercan a las antologías y encuentran en ellas los reductos significativos para vislumbrar el panorama poético.

También es verdad que puede un antología ser muy riesgosa si es que el antólogo es un resentido social, un anarquista compulsivo, o un apasionado de sus amigos y que quiere hacer con el trabajo una forma de venganza para sus enemigos. Por suerte este no es el caso de Madrid. Así parece leerse en la antología.

Lo que si me llama la atención terriblemente es que no figure en la lista de los 22 nombres más que una mujer. Un valioso registro de una poeta oculta en el aislamento y el anonimato. De allí figuran 21 nombres masculinos. ¿Qué pasó aquí? ¿Qué lectura nos quiere dar con esto? ¿No hay poetas mujeres en el Ecuador, en el siglo XX? ¿Qué pasó con Ileana, Ana María, Violeta, Sonia, Sara, Catalina? ¿Donde esta Aurora, por favor?

Nada se puede decir de la lista de los 22 nombres (yo quitaría algunos y pondría otros, pero no es mi antología), pero eso de prescindir de voces femeninas para hablar de un país como el nuestro es retroceder a lo más colonial de nuestro pensamiento.

Los 22 nombres son:

Jorge Carrera Andrade
César Dávila Andrade
David Ledesma Vásquez
Gonzalo Escudero
Hugo Mayo
Medardo Ángel Silva
Alfredo Gangotena
Paco Benavides
Lydia Dávila
Jorge Enrique Adoum
Efraín Jara Idrovo
Euler Granda
Carlos Eduardo Jaramillo
Fernando Cazón Vera
Iván Carvajal
Francisco Granizo
Humberto Vinueza
Julio Pazos
Antonio Preciado
Iván Oñate
Roy Sigüenza
Jorge Martillo


Muy importante lectura de la gran poesía de hombres del Ecuador, más esta perla recuperada que es Lidia Dávila. Importante aporte para volver al país algo más que una simple linea equinoccial. El canibalismo es por dentro.

Madrid tendrá su sustento sobre la poesía femenina, pero yo si considero que debió revisar los nombres de las mujeres poetas. Por lo demás un aplauso para este nuevo hito en nuestra poesía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo, faltan nombres. el trabajo de antologista es grave porque no solo debe escoger nombres sino también poemas. Además teniendo en cuenta que es la visión personal de quien realiza la antología y no la verdad absoluta sobre las letras nacionales.

Fernando Iturburu dijo...

una antologia es siempre una seleccion, una muestra, siempre cuestionable, claro, porque es una cuestion de gusto personal, fundamentado o no, es solo eso. lo importante es ofrecer mas que eso, luego. se trata de una puerta que se abre, simplemente. si de alli se pretende fomentar un canon o sinonimo de mejor gusto o calidad, creo que la cosa terminaria mal, muy mal. f.

Sharvelt dijo...

Concuerdo, desde que encontré la Antología en un librería creí que a más de faltar algunos nombres (no reflexionaré sobre por qué no están, creo que en las antologías siempre ocurrirá) faltaron varias, por no decir bastantes mujeres, no exageraré diciendo que el número debía ser paritario, como se dice (miti miti), pero también me pareció que faltaron, en tal caso creo que Edwin debe tener sus argumentos para no haber incluido voces más femeninas...

Abrazos