martes, mayo 01, 2007

EL CUERPO EN TRES TIEMPOS


El No. 10 de la Colección EL ANGEL TERRIBLE de ELANGEL Editor es el libro "El cuerpo en tres tiempos" de lA escritora Tatiana Cordero.

Las palabras que forman estos poemas son bailarinas. Están hechas de un material etéreo que invita a moverse, que seduce y que convoca.

La poesía de Tatiana Cordero se maneja desde lo conceptual. Se reafirma en la síntesis y se refuerza en la femineidad del erotismo. Un erotismo tan implícito y con tanta novedad que no esta vinculado con lo burdo ni con impresiones corporales.

Los tres tiempos de este libro parecen ser tres espacios de reflexión sobre el amor, el cuerpo y el deseo. Tres posturas sobre una misma idea que se bifurca y se vuelve a unir para, a través de la diafanidad de estos textos, entregar un mensaje que atraviese la idea del feminismo y llegue a una verdad única y hermosa: la poesía, que, como todos sabemos, va más allá de cualquier postura crítica o social.

Tatiana Cordero se inaugura con este libro y pasa a formar parte del catálogo de extraordinarias poetas del Ecuador.

Tatiana cordero Velásquez (Quito 1961) Estudió leyes en la universidad Católica de Quito y realizó una maestría en estudios de la mujer en el Institute of Social Studies, en la Haya, Holanda. Su pasión por el cuerpo, la ha llevado a trabajarlo en investigaciones sociales, artículos, ensayos y propuestas culturales. Ha sido profesora invitada en los estudios de postgrado de Género, en la Universidad de Cuenca y en FLACSO-Quito.

En 1983 ganó un segundo premio de cuento en el Concurso hablo Palacio de la Universidad Católica de Quito, aunque es la poesía su “pulsión vital”.

I

el cuerpo ondula

serpentea

buscando caracolas

que no encuentra.

sólo

el agua,

puede calmarle.


II

Cita?

antes

que me duela

el cuerpo.

(la poesía no entiende de exageraciones)


V

el mar

tiene su noche

yo como

y bebo

frutos líquidos


VII

Amanece

en su cuerpo,

en sus bordes,

juegan

los pájaros.


X

Cuando

no escuche

tu eco,

me habré ido.


XI

amanezco contigo

pegada a la piel

y al recuerdo

indolente te quedas

como una cicatriz

que recuerda la huella


XII

ya no son los posibles

los que nos rondan

ya no nos buscan

ni los buscamos

impostergable

flota

lo imposible


XIII

no me inquietes más ahora

dejemos ya a los muertos

enterremos los huesos

que de la carne nada queda


XIV

se silenció tu nombre

por sí mismo

tu voz

se quedó en el vacío

donde todo empieza

y todo termina


1 comentario:

Lucre dijo...

Xavier:
He intentado leer esta entrada, pero el tamaño de la letra me lo ha hecho imposible. Los que sufrimos de la vista pasamos ratos muy malos cuando se nos presenta un texto con estas características tipográficas, pues nos obliga a forzar los ojos demasiado. Espero que para el futuro tomes en cuenta esta sugerencia.
Te mando un abrazo,
Lucre