miércoles, enero 03, 2007

POSTAL DE LA LUCRE

Conocí a La Lucre un 29 de febrero de 1996. Fuimos invitados los dos a un encuentro con estudiantes en un colegio del sur de Quito. Todo en ese día fue mágico. La profesora que nos hizo la invitación nos esperaba en una esquina céntrica de la ciudad para llevarnos en un bus de línea vía El Camal. Los tres tomamos el autobus y Lucrecia empezó a hacer chistes inteligentes: bocados de gracia, mientras íbamos apretujados en el folclórico transporte masivo.

Llegamos al Colegio y nuestra amistad se inauguró. Entonces me regaló su libro "No es el amor quien muere" con la dedicatoria "Para Xavier Oquendo con el placer que proporciona toda nueva amistad". De allí para acá van a ser 11 años. El año pasado festejamos nuestro aniversario 10 de amigos y nos tomamos un nutritivo café. Han sido muchos los cafés, los tragitos, las lecturas y la complicidad con mi amiga Lucre a partir de nuestro encuentro. He visto nacer a sus libros y ella ha visto los míos llorar en el parto. La he presentado algunas veces y ella ha hecho lo mismo. Tenemos un banco de amigos vitales juntos, que hicimos en estos once años. Ella es la voz que ayuda en algunas tardes y noches tristes, cuando el pajarito de la melancolía gorjea en mí.
En menudas ocasiones me critica abruptamente y yo recibo sus lanzas con sonadas campanas de placer y asombro. A veces la noto tan escueta y tan alejada, pero vuelve siempre con un chiste. La ironía le quema la lengua. Es la pura diversión su compañía. Nos conocemos los gustos, los ojos, las señales, los dolores. Es confidente, es amiga verdadera. Ella dice que yo lanzo muchas lisonjas, pero, según el zodiaco, el acuario que llevo en mi signo es así con los amigos. Ella es más parca.

Su novela "Salvo el calvario" es la mejor muestra de su pensamiento. Pienso que esta óopera prima ganadora del Premio Nacional "Aurelio Espinoza Polit" es su carta de presentación para una de las literaturas más serias Escritas por una ecuatoriana. En la novela uno ríe con la misma pasión con que llora.

Son personajes tan cercanos los que ella ha creado. Su lengua es tan clara que uno se ve al otro lado de las páginas. Y si no me creen léanla en su blog: www.ganasdehablar.blogspot.com y se darán cuenta de lo que digo.

Fuimos hermanos cuando publicamos juntos nuestra poesía en Cuenca. Llevamos la amistad nuestra como una caja de bocadillos a una expedición.

Ya no es solo la literatura lo que nos ha mantenido juntos. Es una amistad valorizada en medio del torrido mundo que se nos presenta. Y somos afines políticamente hablando. Y somos un club de fans de Serrat. Yo fui padrino del bello ensayo de las canciones del maestro catalán.

Siempre comprendí sus dolencias pero casi nunca le digo nada, porque mis palabras no se escriben en las tristezas.
Alguna vez hasta me recomendó el mejor sicólogo del mundo al que abandoné por falta de madurez.

En fin, La Lucre es mi pana. Y que suerte para mí que sea tan inteligente y que su pluma sea una de las más claras y lúcidas de nuestro paísito de petroleo y poesía.

Así con La Lucre, ni más ni menos.

*En la foto Lucrecia Maldonado, la escritora, alias La Lucre.

3 comentarios:

Lucre dijo...

como lluvia tal vez
como llanto sin aspavientos
como un abrazo dado a la distancia
y más
como el abrazo mágico de siempre
así es tu amistad
Besos,
Lucre

Alicia Dadá y Asesina sin sueldo dijo...

Segun lo veo son increibles ese tipo de relaciones amistosas profundas en las que tienes intereses comunes mimetizados con empatia.

laura dijo...

hola soy laura salinas necesito contactarme con el señor Xavier Oquendo por que necesito entrevistarlo para un trabajo de literatura de mi colegio "JUAN DE SALINAS"por favor es de suma urgencia mi e mail es luna_pitusos@hotmail.com
muchas gracias...