martes, enero 02, 2007

LA MARIA FER

Qué contento me puse cuando supe que María Fernanda Espinosa va a ser, dentro de 15 días, la nueva canciller de la República. Se merece todo lo mejor. Y qué triste me puse también, porque si antes nos podíamos ver tan poco, ahora ya no nos veremos en cuatro años. Es una pena saberla tan cerca y verla tan lejos, en la TV, como una estrella de la farándula, entregando lo mucho que sabe a la vida pólítica, junto a un gobierno dignísimo y verdadero, a quién le entrego mi fe por este país.

Hace poco escribí una reseña sobre ella en una revista. Reproduzco aquí algunos fragmentos para que conozcan algo sobre esta gran mujer.

A María Fernanda Espinosa la conozco desde hace muchos años como una de las voces femeninas más importantes de la poesía ecuatoriana de los últimos tiempos. Además la conozco por sus viajes, siempre está fuera de Quito, es difícil cazarla por estos lares. Su figura, a decir del escritor Abdón Ubidia es “Larga, pelirroja; el rostro y los gestos delicados: todo en ella es finura”. Yo he llegado a reconocer en ella algo de Julia Roberts y lo digo en serio y sin exageración. Elegante, y con un dulcísimo discurso, va convenciendo al mundo.

SUS CAMINOS

María Fernanda nace en Salamanca, España, en 1964, debido a un viaje de sus padres, es decir, gracias a una casualidad, pero se confiesa amante absoluta del Ecuador y de sus parajes hermosos.
Nos habla de una infancia rodeada de paisaje y parece que por ese lado entraría su gran amor por la naturaleza y la poesía. De niña vivió el mundo natural a través de los paisajes andinos y ya sentía una enorme motivación por el ambiente natural. Su caminar la llevó a ser la primera mujer que ha llegado al cargo de Directora Regional de UICN de América del Sur. Esa tenacidad en mezcla con ese amor al proceso de conservación, al paisaje, a la poesía, a los sonidos de las lenguas nativas.
El día de la entrevista la visité en su departamento, en una tarde de lluvia y frío. Me recibe, como ya es costumbre, con enorme amabilidad. A lo largo de la conversación nos fuimos desplazando por sus rincones favoritos: su bella biblioteca en donde sobresale, además de unos enormes estantes de libros, un sillón de peluquero en donde disfruta leyendo su poema diario, como me dijo alguna vez.
Estudió Lingüística y su pasión irrevocable por los libros la hacen una asidua lectora. Además de ello tiene un PhD como geógrafa especialista en estudios amazónicos y derechos indígenas. Lo uno siguió a lo otro. Es decir que actualmente su desenvolvimiento en UICN comenzó por el camino del conocimiento de las lenguas prehispánicas. Su trabajo era desde la lengua, desde ahí conoció la importancia de estos pueblos y su cultura. Nos habla con gran emoción de que la Cultura de los pueblos indígenas de la amazonía está en una perfecta convivencia con el lenguaje de la naturaleza, y esto es lo que más le impactó y por lo que se volcó hacia estos territorios lingüísticos.

LA POETA

María Fernanda Espinosa es uno de los nombres indiscutibles para entender a su generación (la de los años 90). A los 26 años publica su bello texto “caymándote” que en Shuar significa “Buscar”. El título del libro sugiere una doble connotación, suena también a “Caimán”, animal mítico de la selva amazónica, de allí también su búsqueda hacia lo natural. En su obra se deja notar ciertos rasgos de un sutil erotismo, de una convivencia natural, de entender al paisaje fresco descrito y expresado en el texto como una fusión limpia con el lenguaje.
En 1992 aparece su libro “Tatuaje de Selva”, nombre sugerente que invita a bucear por las aguas vírgenes de los ambientes más verdes del planeta. La poesía de María Fernanda es repleta de símbolos y conceptos que ayudan al lector a enriquecerse de percepciones nuevas sobre las cosas y las palabras.
En el año 2000 apareció su “Loba triste”, un bellísimo texto poético con un discurso feminista en donde se presentan en verso hermosas semblanzas de mujeres que resultan íconos en la historia de María Fernanda, como es el caso de Manuela, Frida, Isadora Duncan, Mercedes Sosa, entre otras. En el 2005 aparece una antología de su poesía en donde se incorpora lo mejor de su trabajo literario, bajo la selección del músico e intelectual Galo Mora Witt.

* En la foto: Yo junto a Pedro Saad, Nicole Adoum, María Fernanda Espinosa y Ximena Montalvo. Sentados: galo Mora y Jorge Enrique Adoum.

2 comentarios:

Lucre dijo...

¿Y?... ¿La entrevista...?
Lucre

Xavier Oquendo Troncoso dijo...

Lucre: léela por favor en Revista COSAS (de este mes), allí sale la entrevista. Esto, como explico en el artículo es un fragmento de ese texto, como comprenderás no puedo publicar todo.