sábado, noviembre 03, 2007

el premio "Aurelio Espinoza " 2007 es un tipazo

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Carlos Vallejo ganó el "Aurelio Espinoza Polit" de este año en poesía. Poeta silencioso, sin aspavientos, que trabaja una obra que se ha ido consolidando a través de su autocrítica, de su sencillez, de su sensibilidad, sobretodo, de ese espíritu con el que se recubre de sabiduría cuando ésta conduce a ser un estilo Eso es, Carlos Vallejo se fue haciendo un estilo.

Lo conocí hace algunos años cuando fui a trabajar al Municipio de Quito en un proyecto de poesía junto con Pedro Saad, Edgar Allán García y Xavier Lasso. Por allí apareció Carlitos, como una especie de ayudante-compañero de todos. Su silencio siempre iba con él. Jamás me dijo que escribía. Este dato lo supe algún tiempo después por otro Carlitos. Ya, luego de años, me contó que su formación literaria es absolutamente autodidacta. Él no anda por el mundo con poses, ni se impacta de los milagros de la publicidad con la que algunos poetas de su propia generación se han hecho. El Vallejo es libre de aquello.

Lo recuerdo en esa época ansioso, pero recatado. Solo decía lo que era estrictamente correcto y políticamente justo. Nada más. Luego de unos meses me pasó un libro. Literalmente me lo pasó. Estabamos sentados en algun acto en la Casa de la Cultura y el Vallejo me dio su librito de espaldas, al que yo leí con rapidez y asumí que el poeta suyo era un poeta mucho mejor que algunos de los que invitamos (con su complicidad) a aquel gran encuentro de poetas organizado por el Municipio de Quito.

Luego de aquello se ha dado mucha tela para cortar. Hemos hecho mucha labor editorial juntos, él como diseñador e impresor; yo como editor.

"LA ORILLA TRANSPARENTE" es el libro ganador del "Aurelio Espinoza Polit", lo leimos algún rato de este año y nos conmovió gratamente. Me ha dicho que ha sufrido una cirugía estética implacable y llena de cambios, y que ahora está mucho mejor, por lo que no hablaré del libro hasta que salga del horno el verdadero. Ya lo leeremos pronto en la bella edición que editorial Planeta hará de este libro.

Que bueno que Carlitos se ganó el premio. Es una gratísima noticia y una gran alegría para sus amigos.



Sus publicaciones son "En mi cuerpo no soy libre" y "Fragmento de mar"

EL INVITADO DE CARLOS ARCOS

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He leído la última novela de Carlos Arcos Cabrera. Y es hermosa. Y terrible.
"EL iNVITADO" es el titulo del libro, publicado por Editorial "El Conejo", en este año, con 334 páginas.
De su lectura aún conservo ese miedo intrigante, ese suspenso, esa desolación y ese frío asfixiante. Y ese dolor. Sobretodo, ese dolor.

La novela es dolorosa, aunque realista a más no poder. La verosimilitud y la construcción especialísima de los personajes hacen de esta novela, probablemente, un hito en la literatura del Ecuador. Sus dos novelas anteriores, me han comentado, son extraordinarias. Escritor tardío, sumergido en la escritura de novelas con un alto contenido transtextual.

La historia de "El Invitado" es ambientada en el Perú y todos los personajes son peruanos (un verdadero hito en la novela ecuatoriana). En una época convulsa y desgarrante. Por un lado Sendero Luminoso y por otro, los militares torturadores.

Un secuestro: Por lo tanto un secuestrado y una familia destruida por el dolor (en este caso un hijo casi adolescente y una esposa sumida en el terror de la incertidumbre), y por otro lado el personaje insólito: el secuestrador.

El poeta peruano Miguel Idelfonso sintetiza la trama así:

El Invitado es la angustiante historia de una familia peruana inmersa en el clima de violencia política que se vivió en el Perú desde el inicio de la década del ochenta y a lo largo de doce años. Hechos insólitos, dignos de Kafka, que se dieron en la realidad en esa coyuntura, son los que retrata Carlos Arcos Cabrera con detallada verosimilitud, a veces documental y a veces como en un film, cuando no muy fiel al formato de la novela policiaca al cual se le acerca.

La tetralogía de voces del libro la vuelven polifónica. Busca además la morbosa curiosidad del lector de saber que va a pasar, sobretodo con el secuestrado, que es "el invitado" a "Casablanca", un sitio de tortura militar en la época. Novela negra, pero sin llegar a ese cliché; novela oscura, pero sin que por ello haya que identificar al asesino oculto. Los personajes son tan humanos, tan complejos y simples al mismo tiempo que eso es, en realidad, lo que aterra, pensar en la maldad, en el dolor como algo tan simple y tan cercano.

La ambientación es perfecta. Un gran equilibrio entre las polifonía de voces. Pienso que esta novela dará mucho que hablar cuando la ente se la ponga a leerla con obsesión y encantamiento.

La novela se sostiene en una trama contada agilmente, pero por partes, lo que permite un entramado bien interesante y sobrecogedor.
Felipe Sabogal, el secuestrado narra el horror de su tortura (en primera persona); mientras que Carmen, su esposa, lo hace con un narrador omnisciente en tercera persona, así como Víctor Otiniano Llauri, el torturador. Pero la más desgarradora figura es el hijo de Carmen y Felipe que va describiendo su vida disparada por la primera adolescencia y la mezcla de terribles sentimientos por la desaparición de su padre, la angustia de su madre y su rebeldía propia, a través de un diario que su profesora de literatura envía a todos los estudiantes a escribirlo en una época terrible para el Perú.

Una novela muy importante para el Ecuador y para el Perú también.

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Foto: Diario HOY, Quito

Carlos Arcos Cabrera
(1951) nació en Quito. Entre 1970 y 1973 vivió en Chile y luego, entre 1976 y 1979, en México, donde estudió un postgrado en Sociología. Fue profesor universitario. A partir de sus actividades de investigación publicó algunos trabajos entre los que destacan El Espíritu del Progreso: los hacendados en el Ecuador del Novecientos (1982), Crisis y desarrollo social en Ecuador (1990), El Bienestar de los niños en Ecuador (1992). Desde 1995 es editorialista del Diario Hoy de Quito. En el 2003 publicó Vientos de Agosto (Planeta) novela con la que obtuvo el premio Joaquín Gallegos Lara. En el 2005, Editorial El Conejo publicó la segunda edición de su novela Un Asunto de Famili